La fuerza puede conquistar el cuerpo, pero no puede conquistar el espíritu. Tu puedes someter a un individuo o comunidad por la fuerza, pero no puedes hacerles que piensen que tu estas en lo correcto. Los argelinos fueron dominados por la colonia francesa alrededor de cien años, pero esto no hizo que amaran a sus gobernantes. Tan pronto tuvieron la oportunidad, se armaron en contra de sus maestros y rompieron su yugo. Es ilógico creer que el Islam se expandió así mismo por la fuerza, el profeta Muhammad (la Paz y la Bendición sea con él y su descendencia) siendo solo una persona no pudo forzar a miles o cientos a abrazar su fe. La historia testifica que Muhammad (la Paz y la Bendición sea con él y su descendencia) vivió treinta y tres años en la Meca después de proclamar su fe, bajo un constante ataque de sus oponentes quienes fueron una mayoría abrumadora de mecanos. Cualquiera que quisiera unirse al Islam era denunciado, amenazado y perseguido por los mecanos; y a pesar de esto, el número de musulmanes constantemente crecía. ¿Podemos concebir que Muhammad bajo estas circunstancias pudiera convertir a la gente por la fuerza cuando el mismo fue sujeto de persecución?

Tiempo más tarde, los musulmanes se volvieron lo suficientemente poderosos para pelear contra sus oponentes; la historia muestra que ellos pelearon por el Islam. Pero esto no significa que el Islam convirtió a la gente por la fuerza. Hoy, hay más de cien millones de musulmanes en Indonesia y millones en el oeste de África, todos estos millones fueron convertidos a través de un contacto pacífico con los musulmanes que fueron a estas áreas como comerciantes o educadores.

Pero sin embargo, no se puede negar que los musulmanes fueron militantes. Los musulmanes fueron buenos defensores de su libertad. Sabemos que ninguna ideología se puede expandir o vivir en una sociedad sin libertad; la libertad de creencia, prácticas, y diálogos, son necesarias para el crecimiento de cualquier ideología. En ausencia de una protección constitucional de la libertad, debe ser un imperativo de cada persona asegurar su libertad a través de su ideología. Si esto no justifica el poder militar de los primeros musulmanes, de ninguna manera se justificará el poder militar de cualquier nación moderna, que se levanta en armas para defender su libertad cuando es amenazada por su adversario.

(Fuente: Preguntas acerca del Islam, autor: Sheij Muhammad Yawad Chirri)